Cuando uno habla en nombre de un grupo tan grande como son los estudiantes, no puede imponer un dogma, una religión o una posición personal. Debería acudir a la máxima objetividad y neutralidad, en el caso de mi crítica también con el lenguaje. Imponer un lenguaje es un modo de agresividad.
¿Por qué insisten en hacer referencia a palabras como COMBATIVO, COMPAÑERO, COMPAÑERA? Desenpólvense, innoven, armen un discurso más plural qué seduzca a la gente... con esa terca insistencia solo logran perder apoyo.

Me parece que el uso del lenguaje es propio del movimiento. Más allá de que pueda o no agradar según las personas. Es cierto que esas formas de referir pueden tener connotación negativa en parte de la población, pero habrá qué preguntarse como en todo producto de comunicación a qué audiencias se quiere llegar. Esa es una pregunta fundamental para la MANE en su política de comunicaciones.
Ahora, me parece excelente la solidaridad gremial y nacional que propone la MANE. Como siempre, comparto sus posturas y el modelo de relación que propone con el gobierno Santos.
Las centrales obreras y los gremios agricultores deberían ver en la represión brutal (física y simbólica) de Santos una ofensa para su nacionalidad y para la misma esencia de la democracia, y actuar en solidaridad convocando a respectivos paros, para, por fin, poder llegar a un Paro Nacional en el que se haga sentir el descontento de los colombianos.
Gracias.

yo creo que no esta pasando nada con el paro, nosotros como universidades publicas deberiamos unirnos al paro y apoyar a los cafeteros

Definitivamente hay que dejar a un lado ese lenguaje errado, que solo invoca la violencia. El legado del movimiento estudiantil en Colombia tiene, ojo tiene, que romper indiscutiblemente con las viejas disputas ideológicas de la izquierda tradicional.
Sin embargo me agrada mucho que se llame a la solidaridad con los caficultores.
Buena esa.
Saludos